A veces necesitamos tropezones para tomar el camino correcto, pues andamos perdidos, no importa si suceden una y mil veces. La verdadera importancia, el esfuerzo mismo, es el que ponemos a la hora de levantarnos.
Así que no vengas a decir que todas las personas son iguales, o que no importan tus esfuerzos.
Si te rindes antes de subir la montaña, ¿cómo podrás decir que apreciaste realmente el paisaje?
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