Dudo que sepas realmente cuánto tiempo te he esperado, no sé si han sido casi mil años o solamente una minucia, lo único que me ha quedado claro es que te estaba esperando desde hace mucho.
Y al mirarte ahí esperándome, con los ojos como diamantes y una tan inocente sonrisa del tipo que calienta el alma, todas mis dudas se disiparon de alguna manera.
Y sé que muero cada día esperando estar contigo, también sé que ya no tengo miedo alguno a caer enamorada de ti. Me siento valiente y poderosa cada vez que tomas mi mano, y cada paso, cada mirada, cada caída nos ha llevado a encontrarnos.
Sé que podría morir lentamente si no estás, pero también sé que no te necesito realmente de esa forma: es porque te quiero. Y te quiero como sólo se quieren los buenos días.♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario