Los rumores del amor estaban a la vuelta de la esquina
y nosotros solamente queríamos experimentar un poco,
con un poco de alcohol en las venas y el humo en la cabeza nos dijimos "sí"
con una sola mirada, aunque una parte de nosotros sabía que no iba a terminar bien
con un poco de alcohol en las venas y el humo en la cabeza nos dijimos "sí"
con una sola mirada, aunque una parte de nosotros sabía que no iba a terminar bien
pero en el calor de la noche y el sabor de los momentos prohibidos
lo único que podía pedirte era que me siguieras besando toda la noche.
Y no sé si prefiero quedarme con la dulce magia del inocente ángel
o sucumbir ante las travesuras del atrevido diablillo...
Así que nos dejamos llevar por el momento, como una bola de boliche
yendo por el carril de la juventud, repitiendo una y mil veces que "estaba bien",
Dimos vueltas por todos lados, envueltos en satén y plumas, dejándonos llevar,
con los dedos enlazados, los labios rotos, la piel sudada y las miradas clavadas.
con los dedos enlazados, los labios rotos, la piel sudada y las miradas clavadas.
Éramos tan jóvenes, era el calor de la noche...
tan jóvenes, tan inocentes... pero supongo que ese no era nuestro momento.
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