Inspiración

Todo escritor tiene un lapso de tiempo
en que su mente está bloqueada y no puede
escribir ni una carta de amor.
Suele ser el sentimiento más horrible pues las ideas
están ahí pero simplemente no sabe cómo plasmarlas
y todo termina en rabia y llanto.
Sucede que, la mayor parte del tiempo,
la mente está tan saturada que no puede ordenar sus pensamientos,
y lo que desea escribir, termina siendo un discurso a un amigo,
 o se pierde en un sueño. A veces, un poco de meditación ayuda,
otras, solo hace que pierdas todo lo que has hecho, y terminas enfadado.
 De preferencia, es mejor dejar que las ideas fluyan tal
y como vienen, y corregir después.

 No tengo inspiración. Escribo de mi libro de notas.
Estoy enamorada, pero no escribo.
Si fuera Edward, mi amor sería una melodía de amor tan empalagosa...
La musa de la inspiración, se ha ido.