No es justo para mí. No merezco éste fin.
Dame diez minutos para recordarte,
quince más para pensar en qué decirte,
una noche para imaginarte aquí,
treinta segundos nada más para olvidarte...
No puedes imaginar ni un sólo instante lo que me pasa
si no cerraras tú cabeza y me oyeras, quizás podríamos estar mejor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario