Deberíamos amar, no caer enamorados
porque todo lo que cae, eventualmente se rompe.
Y uno no quiere terminar roto,
porque lo que se rompe no se puede reparar,
ahora, imagina un corazón roto,
sangrando, triste, sin solución alguna...
Hay un sin fin de metáforas sobre corazones rotos,
pero nadie quiere tener uno.
El hecho de guardarlo en tu pecho es una señal,
¿para qué lo querrías en las manos...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario