Cosas que le suceden a cualquiera, vol.1

"Dormí por primera vez con él.
No fue como dormir con alguien más, ni siquiera fue como dormir con alguien después de tener sexo. Fue un momento muy... diferente.
Fui a su casa saliendo del trabajo, y muy a pesar de estar cansada, las ansias por verlo me ganaban. Fumamos unos cigarros un poco, luego platicamos alegremente de muchas cosas; y surgieron los coqueteos. No podía dejar de verlo, a pesar de que se veía muy diferente sin su típica barba adorable. Sus labios carnosos y sus cachetes rechonchos y bonitos.
Es realmente guapo.
Hablamos durante un largo rato de muchas cosas, y tristemente me di cuenta de que teníamos demasiadas cosas en común. Luego, fue el sexo.
Tan maravilloso y único.
El sexo con él es diferente, porque sé que no hay nada de por medio más que sexo.
Hablamos largo rato después de eso. principalmente de su renuente desconfianza hacia las personas. Es doloroso porque desearía que confiara en mí... pero sin que se diera cuenta, lo hizo.
Hablamos de muchas cosas, la mayoría personales, y él me contó casi toda su vida amorosa. Aprecié el detalle.
Después de fumar otro poco, decidimos ir a dormir.
Estaba casi segura de que me iba a pedir que me fuera, que tenía que dormir o algo parecido... pero no lo hizo. Fue a buscar algo de comer mientras ponía una de sus películas favoritas, me dijo "tu vida empieza después de ésta película" y me abrazó por la espalda mientras la veíamos.
Eventualmente debo decir que, a la mitad de la película, comenzó a besarme; le dije "tú duerme y yo te despierto en la madrugada", él dijo "hazme dormir"... y una cosa llevó a la otra.

"Esto que tenemos es bueno"

Y me dejé llevar.
Fue un momento íntimo y sensual, y sus gemidos contenidos solo aumentaron mi desesperación por él. Anhelaba tenerlo dentro, poseyéndome, demostrándome qué, jadeando su nombre, es como me veo mejor.
Y después... hubo silencio.
La tranquilidad después del sexo nos invadió, pero por supuesto que lo arruinó al decir "no me molestes", y, dicho eso, se giró bocabajo. Y me quedé en la oscuridad pensando en todo lo que había sucedido esa noche, pensando principalmente por qué había ido a verlo ese día cuando sabía que no estaba bien, por qué había caído nuevamente bajo sus redes, por qué sentía tan bonito cuando jugaba con sus dedos y sus manos atrapaban las mías, por qué me prendía sentir sus manos apretando mis muslos deseando poseerme, su boca insistente, sus ojos evadiéndome a cada momento.
Y se durmió, mientras mi mente pensaba en todo lo que me había dicho, pensando en esa frase en específico que, aún cuando el sueño comenzó a invadirme y los truenos resonaron en la comodidad de la pequeña cama..."

"No me molestes"