
Llegó una parte del día en la que decidí mandar al diablo si llamabas o no.
Mientras tanto, tú eres un hijo de puta. Y el día de hoy, te odié demasiado.
Mientras escribo esto, deseo no haber aceptado estar contigo; no me mereces. No vales la pena, eres de lo peor, pero yo estoy peor porque sigo contigo.
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